En Mavalle comenzamos desde 1989 a realizar actividades para determinar la viabilidad del cultivo de caucho natural y su transformación industrial en Colombia.
El apoyo y la asesoría de las más importantes consultoras de la industria (Harryson’s Fleming, Michelin, Apabor, expertos guatemaltecos y brasileros) nos han permitido tener una de las mejores plantaciones de caucho de América.
Tras un diagnóstico a nivel nacional, se seleccionó la zona de la altillanura colombiana (municipios de Puerto López y Puerto Gaitán en el departamento del Meta) como la región ideal para el establecimiento de nuestros cultivos. Sus suelos de sabana improductiva y las condiciones agroclimatológicas de la región la convierten en una zona de escape en la cual el cultivo del caucho natural no se ve afectado por uno de sus principales y más destructivos enemigos naturales, el hongo fitopatógeno Microcyclus ulei.
En 1992 comenzamos la siembra de 442 hectáreas de caucho, la cual se concluyó en 1997. La segunda fase se inició en el año 2007 y se culminó en el año 2019, completando las 10.000 hectáreas sembradas. Durante ese lapso evaluamos clones de origen americano y asiático para identificar los materiales idóneos para tener las plantaciones que tenemos hoy con un potencial de producción de 20.000 toneladas de caucho seco por año, una vez alcancen su máxima madurez.
Paralelamente, en Mavalle hemos promovido la siembra del caucho natural entre los vecinos de la región, logrando así que en la zona existan otras 15.000 hectáreas próximas a entrar en producción.
El proceso de transformación del caucho natural es uno de alta rigurosidad en el que se adecua, homogeniza y seca la materia prima para ajustarla a los estándares internacionales requeridos.
Nuestro proceso industrial comienza cuando los coágulos de caucho llegan desde las plantaciones. Una vez recibidos, se almacenan en el área de recepción o boxes donde se realiza una primera inspección visual para detectar contaminación, posteriormente, se recoge una muestra para el análisis de contenido de caucho seco DRC (Dry Rubber Content) que se realiza en nuestro laboratorio.
La estadía de los coágulos en boxes es de 20 a 30 días, siendo este el tiempo apropiado para su maduración. Una vez se cumple dicho período, los coágulos entran en la línea de procesamiento para TSR. Allí se cortan y se lavan repetidamente, con el propósito de reducir su tamaño hasta tener gránulos de 2 a 4 mm de diámetro y retirar impurezas y contaminantes como hojas de árbol, astillas de madera, tierra y arena. Una vez los trozos de coágulo han alcanzado las dimensiones deseadas, son llevados a los carros de secado para el proceso de deshidratación en el horno.
Cuando los bloques de caucho granulado están secos, se embalan y empacan en bolsas plásticas de polietileno de baja densidad, compatible con caucho a 109°C, para su comercialización. Durante esta etapa del proceso, se hace una inspección final para descartar puntos blancos y/o contaminantes, así mismo se toman muestras de producto para la validación de sus propiedades físicas y su posterior clasificación como TSR-10 o TSR-20.
Al ser pioneros y líderes en la industria del caucho natural, tenemos una amplia presencia en el mercado nacional, atendemos diferentes sectores como el de bandas, calzado, grifería, autopartes, eléctrico, mezclas, llanteras, entre otros. Nuestra experiencia de más de 30 años nos ha llevado a convertirnos en uno de los principales proveedores de caucho del país.
Nos hemos consolidado, además, como el principal exportador de TSR en Colombia. En el 2017, nos expandimos a mercados internacionales, y desde entonces, hemos tenido una curva de crecimiento importante.
A su vez, hemos desarrollado procesos de homologación con la industria llantera y otros sectores en países como Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Malasia, México, y Perú.
Por estas y más razones somos el mejor aliado para su compañía.